Los pólipos generalmente se clasifican en dos tipos: pólipos adenomatósicos y pólipos hiperplásicos.
Actualmente, las causas y los mecanismos de los pólipos gástricos no se comprenden completamente. Los estudios preliminares sugieren:
Estos suelen ser respuestas adaptativas causadas por infecciones y lesiones en el estómago, como la infección por Helicobacter pylori (H. pylori). Aproximadamente el 40% de los pacientes con pólipos hiperplásicos positivos para H. pylori ven una regresión completa de los pólipos después de erradicar con éxito la infección por H. pylori.
La relación entre los pólipos adenomatosos y la infección por H. pylori no está clara. Su aparición a menudo está relacionada con mutaciones genéticas, posiblemente causadas por cambios en factores externos o ambientales que llevan a alteraciones genéticas múltiples.
Puede haber una historia familiar o una posibilidad hereditaria para los pólipos familiares.
Ciertos medicamentos pueden causar estimulación a largo plazo de la mucosa gástrica, lo que lleva a pólipos. También hay informes de que el uso prolongado de inhibidores de la bomba de protones puede estimular la formación de pólipos. Además, enfermedades como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) también pueden llevar al desarrollo de pólipos.